jueves, 30 de septiembre de 2010

Russian Red

Russian red es rojo, rojo como la sangre, rojo como la carne en todas sus expresiones.

No menos rojo fue el modo en que nació el proyecto, rojo en este caso por nacer del corazón de un grupo de siete personas dispuestas a sobrevolar muy alto por los cielos de una ciudad imaginaria hasta clavar la vista en alguien, ese alguien pequeñito pero con un inmenso mundo interno dispuesto a ser exprimido al máximo con un único objetivo: contar una historia.


El proceso llevó su tiempo, la ciudad imaginaria es tan grande que a veces apenas se puede distinguir a las personas desde tan alto. A veces el cielo se nubla, varias veces llueve, y otras tantas

uno reposa tranquilo en un refugio seguro cuando se avecina una tormenta.

Hasta que el cielo aclaró y los siete a la vez salimos nuevamente a la búsqueda hasta encontrarnos todos en un mismo sitio, todos mirando hacia la misma dirección, todos clavando la mirada en ese alguien con deseos de plasmar su realidad.

La realidad de Oscar Villa.


A base de prueba y error los días iban pasando, algunos de ellos satisfactorios, otros no tanto, pero todos igual de emocionantes. Día a día íbamos descubriendo parte de la personalidad de nuestro héroe, quien no era tan accesible a la hora de mostrarse tal cual era. Primero muy tímidamente nos dejo saber su nombre. Meses más tarde su apellido. Pero el tiempo hizo que nos cojamos mutuo cariño, hasta que finalmente, Oscar Villa se hizo carne.

Con suma naturalidad y sin siquiera darnos por enterados, la imaginación había dejado paso a la realidad. Una realidad con una fuerza tal que logró que el equipo de siete personas se convierta en uno de casi veinte, todos igualmente implicados en el proyecto, todos con la misma energía, todos trabajando largas jornadas de rodaje sin perder la ilusión.



En lo que a mi respecta, no tengo más que palabras de agradecimiento a este gran equipo por haber confiado en el proyecto, por convertir algo tan duro a priori en algo tan agradable, por haber hecho posible Russian Red.

Debido al esfuerzo de todas y cada una de las personas implicadas, Russian red es rojo, en este caso, rojo pasión.



Hernán Gómez, ex-alumno de ESTUDIODECINE y director de RUSSIAN RED.